Odoo es un conjunto de aplicaciones de código abierto que cubren todas las necesidades de una compañía: CRM, comercio electrónico, contabilidad, inventario, punto de venta, gestión de proyectos y un largo etcétera. Es muy fácil de usar, totalmente integrado y en constante actualización.
Cada nueva versión de Odoo se celebra en la comunidad y levanta una gran expectación entre usuarios y partners. El próximo octubre llegará el momento de conocer los cambios de la esperada v15. Antes, con frecuencia anual, se han aplaudido hitos que han ido marcando la evolución global del software de gestión empresarial que más crece en el mundo. Se puede decir que cada versión viene a mejorar a la anterior de manera general, si bien, no es menos cierto que cada actualización ha puesto un mayor énfasis en áreas concretas. Así, por ejemplo es fácil recordar las v10 y v11 por las mejoras en la gestión de stock, la v9 por el salto que supuso en el área de Contabilidad o la actual v14 por su mejora en usabilidad, por poner varios ejemplos.
La respuesta a la pregunta sobre cuál es la mejor versión de Odoo, hoy es sencilla, sin embargo, durante los últimos años ha estado en el ‘debe’ de la comunidad Odoo la capacidad de abordar el concepto de obsolescencia aplicado al ERP más dinámico del mercado.
Ya sea por juventud o por la velocidad de evolución de Odoo, lo cierto es que la convivencia entre versiones antiguas y nuevas del software se ha extendido en el tiempo y acaba generando un contratiempo que muchos implantadores tratan de resolver no sin dificultades. La propia Odoo SA da soporte a las tres últimas versiones del software, es decir, actualmente v14, v13 y v12. Partiendo de esta referencia, todas las versiones anteriores se pueden considerar obsoletas y por tanto trabajar con ellas puede ser problemático para una empresa.
En Tecnativa creemos que los implantadores deben tener la responsabilidad de fomentar un entorno Odoo sin versiones obsoletas de modo que no solo el cliente deba decidir si sigue utilizando software antiguo sino que, en el momento en que se establece una relación comercial, esta sea conditio sine qua non: trabajar en una versión con soporte. Es más, el escenario ideal y sobre el que plantea su estrategia Tecnativa es, siempre, trabajar sobre última versión o N-1 (la inmediatamente anterior).
Los motivos son obvios. En primer lugar, el cliente disfruta de todas las nuevas funcionalidades que Odoo incorpora a cada nueva versión, algo que no se limita solo a grandes mejoras sino también a detalles graduales que facilitan el trabajo diario con el ERP. Es mucha inversión anual en mejorar su producto la que hace Odoo SA. Además, es corresponsabilidad de los partners garantizar la seguridad de los datos del cliente y cuidar de la ‘salud’ de su instalación, algo difícil de cumplir en versiones que se asientan en tecnologías obsoletas o que ya no tienen soporte. Estas serían las principales razones para apostar por versiones al día, pero subyacen muchas otras como las implicaciones en materia de RGPD y brechas de seguridad que generan importantes ‘sustos’ a las empresas que se olvidaron de que Odoo es un software vivo y evolutivo.
Por último, las actualizaciones fiscales se realizan por la comunidad en las versiones soportadas por Odoo pero quienes trabajan en anteriores se van quedando ’aislados’, con lo que puede suponer para una empresa no tener capacidad de cumplir con un nuevo requerimiento de la administración y para el partner, el esfuerzo y coste de tener que asumir desarrollos a la carta para un cliente porque este se ha quedado atrás.
En definitiva, la mejor versión de Odoo será siempre la última. Si bien se tienen que contemplar más versiones por la velocidad a la que mejora Odoo, el compromiso de los implantadores y partners debería estar acotado, por responsabilidad, a las versiones con soporte, incluyendo siempre en su planificación la línea roja de la primera versión precedente que dejará de tener soporte en los siguientes meses (en octubre de 2021, se prevé el fin del soporte para la v 12.0).